viernes, 4 de enero de 2013

El mejor regalo

Existe un concepto muy utilizado aun que a veces poco entendido en la sociedad de hoy día. Un  concepto que en sí, en cualquier época de la vida, es de las cosas más bonitas e increíbles que podemos tener. Estamos hablando de la amistad.

Si buscamos en el diccionario de la Real Academia Española, aprendemos que la amistad es “afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato.” Palabras, solo palabras. Es imposible definir bien un concepto como la amistad utilizando tan pocas. Yo lo voy a intentar, extendiéndome y, por supuesto, subjetívamente.


La amistad es aquella relación de la cual surge un sentimiento hacia una persona. Un sentimiento que derrocha cariño, lealtad y confianza como puntos más destacables.

Tu amistad con una persona va a depender de cómo te integres en ella, del modo en que dediques el tiempo a esa persona. En otras palabras, hacer nuestras sus cosas. Esto se puede comprobar en el momento en que el ánimo de la otra persona no fuera el deseado, es entonces cuando te das cuenta de qué es lo que estarías dispuesto a hacer por otro, ese pinchazo por dentro de que dicha persona, por cualquiera que sea el motivo, no es feliz, no está contenta. Si realmente es tu amigo, no te costará lo más mínimo volcarte en él. Al haber hecho tuyo el problema de un amigo, pelearás al máximo por arreglarlo. Dicen que los amigos de verdad se cuentan con los dedos de una mano. Lo que una amistad verdadera supone abarca tanto que es imposible tener muchos amigos de verdad. Personas a la que quieras y aprecies siempre habrá muchísimas, pero gente que lo daría prácticamente todo por ti, no.

El primer punto, el cariño, lo define la RAE como “Inclinación de amor o buen afecto que se siente hacia alguien o algo.” Seguimos con las meras palabras.

Digamos que es más bien el resultado de cuando ambas partes ponen de su parte, cuando ves lo que una persona haría por ti, cuando ves que siempre vas a tener a una persona para lo que necesites. Es ahí cuando verdaderamente tienes cariño y aprecias a una persona. Una persona en la que, en un momento de tristeza, no dudas en apoyarte en él y desahogarte, es ahí cuando surge ese cariño. La confianza es un fenómeno que se consigue con hechos, simplemente siendo creíble, que no duden de ti, que aparezca esa tranquilidad en la persona al contar algo o consultar algo o pedir un consejo o soluciones. Dicen que la confianza se tarda una vida en ganar, y un segundo en perderla.


El segundo punto del que quiero hablar es el de la lealtad. En este punto gira toda la verdadera amistad, en él se demuestra verdaderamente la amistad, ya que la lealtad tiene como escenario para aparecer una situación en la cual uno deja de hacer lo que quiere por hacer lo que debe, dando por hecho que un amigo está en un aprieto, dando por hecho que ese amigo te necesita, cosa que está por encima de lo que uno quiere, dentro de lo que se refiere a este concepto de lealtad. Por mucho cariño que pueda llegar a haber, si no hay lealtad, no puede llegar a darse una verdadera amistad.


Cuando se es pequeño se tienen muchos amigos, pero solo para pasarlo bien. Con el paso de tiempo se alcanza una cierta madurez y la amistad pasa a ser algo serio. “Los amigos son la familia que uno mismo puede elegir.” ¿Hay algo más serio que la familia? Entonces sí que es una amistad verdadera, aquí sí que demuestras, porque tienes ocasiones para demostrar. Aquí ya cada uno toma caminos y decisiones, y lo hace de alguna manera, siempre estando de acuerdo con los principios y entorno en el que se ha criado, claramente  porque es lo que uno cree que le va a hacer feliz o le va a venir mejor a sus amigos y a sí mismo. Con más edad ya es cuando empiezas a plantearte tu futuro, un futuro en el que dejarás mucho atrás para conseguir un buen puesto de trabajo para, en la mayoría de los casos, formar una familia. La sociedad tiene más que aprendida que el dinero no da la felicidad, pero sí te da esa capacidad de sacar una familia adelante y permitirte lo mejor para ella. Esto es un cambio natural de las personas, por eso insisto en que esta época de la vida es para forjar buenos amigos, y conseguir que esos amigos se mantengan siempre, aun que el único que lo sabe es Dios, con la libertad que nos ha regalado y el destino que nos ha inculcado a cada uno.


Cuando formas una familia, sigues teniendo amigos, pero la amistad no estará al mismo nivel que en la edad en la que estamos ahora, la vida da muchas vueltas en las que pueden pasar muchísimas cosas, es lo que se llama futuro incierto, nadie sabe lo que va a pasar, cómo va a ser su vida dentro de 20 años. Yo estoy siguiendo estas reflexiones, y tengo unos amigos y amigas de quienes estoy orgulloso, me alegro de haberles conocido y de llevarme así con ellos, así que aprovecharé al máximo esta época de la vida que me ha dado Dios.


Porque dentro del regalazo que es la vida, la amistad es el regalo más especial.


Autor: Miguel Moreno Lapuente


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...